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Nuestra historia

En 1983 Conguillio fue nominada por la UNESCO como Reserva de Biosfera Araucarias en conjunto con la Reserva Nacional Alto Bío Bío. Esta iniciativa se gestó con el fin de lograr un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad, el desarrollo económico y social y la preservación del patrimonio cultural. En un principio la R.B. Araucarias abarcaba cerca de 93.000 hectáreas, pero en años posteriores se amplió llegando a una extensión de casi 11 veces su tamaño inicial. La Reserva alberga entre sus elementos más relevantes, bosques templados lluviosos, milenarias araucarias, valles glaciales y volcanes activos, especies endémicas y una antigua historia ligada al desarrollo del pueblo mapuche pehuenche.

El Parque Nacional Conguillio abarca una superficie de más de 60.000 hectáreas insertas en un paisaje único, entre bosques de Araucarias y Coihues milenarios. Sus lagos y lagunas son un atractivo único que deleita a los visitantes. Espejos de agua que reflejan los colores estacionales mutando a lo largo del año entre otoños rojos y primaveras verdes y floreadas. Los inviernos pasan cubiertos de un manto blanco que solo da tregua a las copas altas de araucarias y grandes nothofagus, las lagunas congeladas quiebran el silencio de este paisaje monótono y deslumbrante. Los senderos dentro del parque recorren rincones llenos de magia, ríos que aparecen y desaparecen entre los quilantales, cascadas que susurran melodías, cantos de aves que se esconden tras los pasos intrusos de los visitantes.

En cada senda se descubre la belleza de este lugar, el cual nos ofrece una experiencia mística que retrocede y detiene el tiempo. Olores, colores y sensaciones primitivas que arrastran una historia que mantiene intactos a los más fuertes y que ha extinguido a los más débiles olvidados bajo el peso de la evolución. A través de años y climas que no dan tregua, se han forjando estos paisajes, sobre la fuerza de la tierra, el abrazo del puelche y la mirada del Llaima, logrando cautivar y perdurar en el recuerdo de quienes han conocido Conguillío.